domingo, 5 de junio de 2011

"Es insostenible su odio contra éste Gobierno" (Diario Registrado)

JOSÉ PABLO FEINMANN CONTRA PINO SOLANAS
"Es insostenible su odio contra éste Gobierno"
En un fragmento de su libro "El Flaco", el filósofo arremente con dureza contra el lider de Proyecto Sur y le cuestiona su postura política. Además remarcó que su principal problema es él mismo.

(Feinmann) Llego a la Casa Rosada. En menos de un minuto estoy en el despacho de Miguel Núñez, el vocero. Tiene un enorme cuadro del Flaco en su momento menos fotogénico. Con la herida de la frente, todo despeinado, el ojo más a la deriva que nunca y muerto de risa. Al rato aparecen Mona Moncalvillo y Pino Solanas. También otro tipo.

(...) Pino me saludó como yo a él: con seca, medida cortesía. Cuando se estrenó Eva Perón, en 1996 (...) Pino dijo un montón de frases iracundas sobre la película, todas dirigidas a mí, porque yo era el guionista y –era evidente- el responsable ideológico del film. Lo enfurecía el tratamiento que le había dado al “General Perón”. Todos los que conocieron a Perón le dicen “el General”. Yo no contesté. Que se sacara el gusto.

(...) Supongo que esas cosas -que no pude ni quise dejar de decir sobre Perón en esa película- enojaron a Pino. Asi es la vida. También creo que lo que fue a buscar ese día a la Rosada ni la sombra de un escarbadientes le debe haber visto. Porque uno, que conoce a la gente, no se engaña: si él, Pino, estaba ahí ese día, como estuvo, muy al principio, con Menem pidiéndole las Galerías Pacífico, que le birló Julio Bárbaro y al final se las metió en su inagotable bolsillo el ex Tigre de los Llanos y ahora cachorro de las corporaciones, era por algo.

Por algo que, como muchos (como muchos periodistas de alto nivel de divismo y ambiciones tan sobredimensionadas que hasta suelen acabar en el patetismo o el ridículo), no consiguió. De ahí su odio insostenible por un Gobierno que estaba pintado, diseñado para él, para su historia más autentica.

Siempre me tendrá bronca por el modo en que pinté a “su” general en ese film. A mí, hoy, mucho más me enojan las cosas que él hace. Y no se trata de una película. Se trata de una coyuntura histórica en que –si se pierde- se vienen otra vez los del ’55: la Sociedad Rural, el diario La Nación, las grandes corporaciones, todo el garquerío nacional con la clase media a remolque y los tacheros y Radio 10 y todo el aparataje mediático, y los nuevos Américo Ghioldi, Alfredo Palacios (que luego algo mejoró), Rodolfo Ghioldi, Victoria Ocampo (aunque, la de hoy, meritoriamente, intente comprendernos), los periodistas lameculos de las corporaciones y Pino Solanas, único, napoleónico, al que le van a dar un patadón espectacular, no sin antes agradecerle los servicios prestados. Pino Solanas no es un mal tipo. Sólo tiene un problema: él. Si lo vence, gana. Si gana, va a sumar donde hay que sumar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario